10/3/05

True romance, un guión de Tarantino

La siguiente escena pertenece a la película True romance, Amor a quemarropa en España, película dirigida por Tony Scott a partir de un guión de Quentin Tarantino. De hecho, esta escena es lo más destacable de la película. En ella Worley, de origen irlandés, interpretado por Dennis Hopper, se enfrenta a la banda de mafiosos liderada por Coccotti, interpretado por Christopher Walken, que quiere saber donde se oculta el hijo de Worley. El diálogo, que es de una crudeza tal que roza el panfleto racista, a no ser por el origen italiano de su autor, apunta hacia una cuestión que observo tanto en el cine como en la literatura proveniente de Estados Unidos: La compartimentación social determinada por el origen de sus componentes. Es un tema básico en Roth, por ejemplo, y el fundamento de la Zona en Pynchon, que sería la extrapolación de la sociedad estadounidense al campo de batalla.
En fin, sea como sea, siempre me ha encantado esta escena. No sólo por la dureza que encierra el diálogo, que en última instancia no tendrá más resultado que la muerte y que muestra la voluntad de morir escupiendo de Worley, sino también por la resolución del director, supongo que por indicación del guión de Tarantino. Los actores aparecen relajados en escena, enfrentados en sendos sillones, de forma que, sin considerar el diálogo, paremos asistir a una conversación banal entre dos amigos mientras toman un café. La tensión de las miradas y las risas, los sucesivos planos mostrando los rostros de los actores, y, por supuesto, la elección de estos, dos de los pocos grandes actores que continúan en activo, hacen el resto.
(Por cierto, la penosa traducción es mía a partir del texto original de la escena que se puede encontrar aquí)



Worley: ¿Eres siciliano?
Coccotti: Sí, siciliano.
Worley: Ya. Sabes, leo mucho. Especialmente sobre cosas... sobre historia. Encuentro esa mierda fascinante. Este es un hecho que no sé si conoces, pero los sicilianos descendeis de los negros.
Coccotti: ¿Cómo dices?
Worley: Sí, es un hecho. Mira, los sicilianos tenéis... esto... sangre negra corriendo por vuestras venas. Hey, no, si, eh, si, eh... si no me crees puedes comprobarlo. Hace cientos y cientos de años, ¿sabes? Los moros conquistaron Sicilia. Y los moros son negros.
Coccotti : Sí...
Worley: Si miramos al pasado podrás ver que los sicilianos antes eran como los italianos del norte. Tenían el pelo rubio y los ojos azules. Pero cuando los moros llegaron cambiaron totalmente el lugar. Se hartaron de follar con mujeres sicilianas, lo cual cambió la línea de sangre para siempre. Allí donde había pelo rubio y ojos azules quedaron pelo negro y piel oscura. Sabes, es absolutamente sorprendente para mí descubrir esto hoy, cientos de años más tarde, que... uhhh, los sicilianos tienen genes negros.
Coccotti: (Se ríe)
Worley: No, no,está escrito. Es un hecho... histórico. Está escrito. Es un hecho.
Coccotti: (Riéndose) Me encanta este tipo.
Worley: Tus antepasados eran negros. Je, je (Se ríe también) Sí. Y tu tata-tata-tata-tatarabuela folló con un negro, je, je, y tuvo un hijo medio negro... ¿sabes? Es un hecho. Dime, ¿estoy mintiendo? Por eso los sicilianos descendéis de negros.
(Risas) (Coccotti se gira y dispara)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una de mis escenas favoritas de la historia del cine. Lo que más me sorprendió al verla es la mezcla de sentimientos que te abalanchan a medida q transcurre la acción. Para empezar antes de que hablen das por sentado que van a matar a dennis hopper, a no ser q diga dónde se encuentra su hijo, pero es una idea fugaz recordando su última conversación padrofilial. Así que cuando ya lo imaginas muerto empieza la conversación, que va a más y más interesante y divertida, sobretodo creándoso un vínculo afectivo entre los dos personajes, aunque analizando el texto dices, se está cagando con el matón!! pero te llega a pasar la idea por la cabeza de que se van a caer bien y no lo matarán, por simpatía o compasión. Pero cuando terminan las risas y hay ese silencio, esas miradas perdidas, todo una atmósfera de terrible tensión conel espectador conlos ojos como naranjas, que explota con el movimiento brusco de wallken disparandole a sangre fría.

brutal

perdona la extensión

saludoss

Anónimo dijo...

No podrias haberlo descrito mejor rous.
En efecto es buenísima la escena. Tambien es buenisima la escena final (casi final) de el enfrentamiento entre policias y mafiosos.

contactos dijo...

la escena final muy buena
http://comunicaciones-bill.blogspot.com/