tag:blogger.com,1999:blog-9458073.post7963220978560014643..comments2024-02-26T17:22:06.562+01:00Comments on El lamento de Portnoy: Kotoko, de Shinya TsukamotoPortnoyhttp://www.blogger.com/profile/09568375785456916021noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-9458073.post-43860589237270786702013-05-20T11:00:18.006+02:002013-05-20T11:00:18.006+02:00Todos nos hacemos viejos. Lagrimillas no me saltar...Todos nos hacemos viejos. Lagrimillas no me saltaron, pero sufrí una constante inquietud. En cierta manera ese sufrimiento que provoca se podría considerar desleal con el espectador, incluso innecesariamente morboso, pero creo que Tsukamoto lo ajusta todo bastante bien<br />Gracias por tu comentarioPortnoyhttps://www.blogger.com/profile/09568375785456916021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-9458073.post-2099106090149668002013-05-19T13:15:46.503+02:002013-05-19T13:15:46.503+02:00Anoche vi Kotoko. Aunque las tres últimas película...Anoche vi Kotoko. Aunque las tres últimas películas de Tsukamoto me habían parecido un poco flojas, aquí se ha lucido. Tienes toda la razón al decir que, como espectadores, esperamos desde los primeros minutos que suceda algo terrible. Además de la gran actuación de Cocco, su presencia física es inquietante. Es una película sobrecogedora, angustiosa y, por paradójico que suene, brutalmente tierna. Al final consiguió que se me saltaran las lágrimas, aunque quizá sea porque me estoy haciendo viejo.Toninoreply@blogger.com